Elinor Carucci
Por favor, retrocedamos, Dios, escúchame. Lo eres todo y nada, porque nada eres tú como vacío. Y yo me vacío. La oscuridad es nuestro drama, las palabras frustradas, tu mirada, esa es mi muerte. Uno junto al otro, una retrocesión, lentamente. En esta madrugrada de soledad cobarde, esperando, amando, finalizando. Hay tantos muertos alrededor, envueltos en una calidez forzada. Quiero volver a entonces, a las metáforas y a lo escabroso. Recuérdalo. Recuérdame. Nadie más. Desaparezco porque necesito tu ayuda, algo que no vas a darme.
El futuro es brillante, de Elisa Riera
Hace 3 días
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