Para el único y verdadero Dios:
ésta es mi oración
no es la primera que has escuchado, pero es la primera que escribí.
(no es la primera, pero las otras fueron hace mucho tiempo).
Hay dos personas aquí, y quiero que las mates.
A ella - ella puede ir tranquilamente, por una enfermedad o un golpe
en la base de su cuello,
donde se cierran sus collares,
donde sus prendas se juntan,
donde yo solía poner mi cara...
Ahí es donde tú debes matarla,
en ese preciso lugar.
A él - simplemente mátalo, joder, no me importa si duele.
Sí, lo hago, lo quiero,
mátalo a él primero
hazle llorar como una mujer,
(ninguna mujer en particular),
permítele resistir, contener
(uno u otro puede venir y matarlo).
Mátalo.
Mátalo ya, mátalo.
Mátalo, mátalo, joder
Mátalo ya, mátalo,
Simplemente mátalo
Tesoros, ternuras y trastos, de Ileana Surducan
Hace 4 semanas